Después de varios años de escuchar que existe una ciudad que tiene todo, cultura, arquitectura, tradición, paisajes y su gente muy amable, se convierte en un destino muy simpático para visitar con mi familia y nuestra fe católica, propia de estos tiempos, nos invita a conocer este colonial lugar.
Hemos leído mucho que en Cuenca hay templos religiosos, iconos materiales de gran valor y tradiciones inmateriales Patrimonio de la Humanidad, por eso, nuestra visita fue en los días de Semana Santa, momentos inolvidables que quedan dentro de nuestros mejores recuerdos.
Empezamos nuestra caminata desde la Iglesia de San Blas, un lugar imponente al paisaje, macizo y espectacular arquitectura religiosa, tiene un altar que se encuentra muy cerca para las personas que escuchamos la eucaristía; junto a mi familia tuvimos la oportunidad de estar en la segunda fila y observar la imagen de nuestro creador, pudimos ver también el arte pictórico y escultórico, mi esposa por su parte, admiró incluso que la modernidad ha llegado a este templo, pues, al colocar una moneda puedes encender un bombillo que representa una vela, nuestra limosna sabemos que irá para los más necesitados.
Al preguntar a un ciudadano de Cuenca, amablemente nos supo comentar de una iglesia, que antes de ser un templo religioso, fue un espacio ceremonial Cañari – Inca, Todos Santos, lugar lleno de historia y colores; gracias a un recorrido a cargo de los guías del lugar, visitamos todo el complejo, desde la torre de la campana hasta el monasterio pasando por su huerta patrimonial, aquí encontramos a unas mujeres que dedican su vida a preservar este espacio, las Madres Oblatas, nos comentaron que el nombre de Todos Santos se debe a que, en la época colonial, muchos de los fieles campesinos, en su mayoría indígenas, llevaban santos con distintas advocaciones para celebrar una sola fiesta de veneración, el primero de noviembre de cada año, así para no desmerecer a ninguno, el templo adquirió el nombre de “todos”.
Dentro de varios relatos escuchamos la palabra trampantojo, nos llamó mucho la atención y nos dijeron que podíamos apreciar esta técnica en la Iglesia de Nuestra Señora de La Merced, con la inquietud en nuestra mente nos dirigimos hacia allá y al llegar, miramos el arte de los murales y alegorías, concluyendo con mis dos hijos, que trampantojo, era una técnica para crear una ilusión real del dibujo, muy admirados también nos dimos cuenta del trabajo en madera de las múltiples obras que posee este templo.
Caminando por calles de adoquín y observando casas con una arquitectura fantástica y balcones llenos de flores, hicimos una parada en la Iglesia de San Alfonso, ubicada frente a una edificación espectacular, sitio de donde se administra esta bella ciudad, el ayuntamiento; la iglesia cuenta con tres entradas de madera y con dos imponentes torres que de lejos hacen la ilusión de la letra H en su fachada, todos quienes visitan este lugar quedarán fascinados con las alegorías decorativas de su interior que, se enaltecen, además, con el arte pictórico en sus paredes, sobresaliendo la pintura alusiva al “Cielo y Purgatorio”. Están también sus ventanas ornamentales en forma circular, que otorgan mayor elegancia a la iglesia. El estilo gótico presente en los confesionarios y el tradicional órgano, que nos comentaron, fue traído de Francia y data como el primero de su tipo en llegar a Ecuador; sin duda visitar San Alfonso fue un deleitante encuentro con el arte religioso.
A pocos metros está el Parque Calderón, es la zona de referencia de esta ciudad, alrededor de este dinámico lugar con gran vegetación y majestuosos árboles, existen muchas edificaciones que demuestran la solemne arquitectura; visitamos la Catedral Vieja, es decir, caminamos hacia la Iglesia del Sagrario, donde ahora funciona un museo por la importancia arquitectónica, religiosa, artística y cultural; cuando levantamos la mirada pudimos admirar las ventanas y todo el cielo raso, también, observamos una pintura decorativa que recrea toda una peregrinación del ingreso al paraíso, y comenté con mis hijos que: hay que ser buenas personas para que el creador nos deje entrar en su reino de los cielos. Gracias a la presencia de un guía en la catedral, supimos que por su construcción de madera la iglesia cuenta con una excelente acústica, lo que ha permitido que sea considerada como una sala para conciertos sinfónicos y otros eventos culturales. En su interior se encuentran obras de la colonia con sus respectivas leyendas, para nosotros fue algo envolvente e impresionante, sencillamente es un hermoso lugar, ya nos podíamos imaginar lo que nos esperaba en la “Catedral Nueva”, sonreímos entre toda la familia.
La Catedral de la Inmaculada Concepción o mejor llamada Catedral Nueva, representa la grandeza de la fe transformada en majestuosidad, increíble lugar, una joya de la arquitectura con una armoniosa fusión de estilos en su estructura y decorado, tiene una capacidad para 8.000 personas y también, muy a la vanguardia, televisiones colocadas en sus pilares para que durante la misa no perdamos los gestos del padre al leer la palabra del Señor; en el espacio central, de frente se roba la mirada el templete de cuatro columnas que se levanta revestido de oro, un gran Baldaquino réplica del ubicado en la Basílica de San Pedro en Roma. Puedes subir a sus cúpulas con un guía y admirar una escultura de Santa Ana y su hija, además de una gran vista de Cuenca, fotos mentales que recordaré durante toda mi vida; llegamos a la cripta o espacio subterráneo que ha servido de cementerio para personajes que han prestado servicio religioso a la Arquidiócesis local, un poco de recelo, pero, el color del mármol me dio tranquilidad para continuar.
El lugar más colorido y perfumado de la ciudad, el Parque de las Flores, nos dio la bienvenida para ingresar al Santuario del Carmen, pero antes adquirimos varias rosas que ofrendamos a la virgen. En su interior, en su parte frontal, el retablo mayor y el púlpito están recubiertos de oro. Están también sus murales pintados en el cielo raso, esculturas de santos y las obras pictóricas en alusión a fragmentos bíblicos, la representación de la palabra del Señor hecho arte, necesario para que mis hijos se acerquen de otra manera a la biblia; en este templo encontramos al Niño Viajero, imagen que cada diciembre recorre por las calles de la ciudad atrayendo a más de 50 mil fieles y turistas, éste fue el relato de Luis, a quien conocimos en el lugar.
Una visita obligatoria era la Iglesia de Santo Domingo, es la segunda estructura más grande después de la Catedral Nueva, denominada también como la Basílica de Nuestra Señora del Rosario. Se expone en su retablo principal de mármol, la imagen de madera de cedro de esta advocación a la Virgen María, siendo una de las más antiguas de Cuenca; desde su ingreso hasta el altar, con mi familia nos sentimos llenos de tranquilidad, sentimientos de paz y admiración, mirar sus murales en realidad es cautivador.
Con esa aura, caminamos hasta la Iglesia de San Sebastián, tal vez, al observarla desde su exterior y compararla con otras iglesias, se muestre un tanto sencilla, pero es precisamente ese detalle el que le genera atributos para su contemplación, el cual empieza con sus puertas talladas en madera con representaciones del Nuevo Testamento y culmina con su cubierta de teja cerámica. Ya en su interior, se puede apreciar su estructura con columnas de madera. En sus altares pudimos apreciar las imágenes de Nuestra Señora de las Nieves, el arcángel San Miguel y el Señor de Jara.
Junto a mi familia recorrimos Cuenca y sus espacios sagrados por días, hasta el domingo de resurección, pensamos que nos hizo falta mucho tiempo, para poder admirar toda la grandiosidad de sus iglesias y escuchar la santa eucaristía, que se vuelve más solemne en estas épocas, en realidad nos llena de alegría recordar nuestras #HistoriasEnCuenca y ser parte de la fe de un pueblo que se enorgullece de sus tradiciones. Después de esta experiencia estoy seguro que los hijos de nuestros hijos, deberán visitar estos lugares para que también conozcan y aprenden de la belleza católica en una gran ciudad.
After several years of hearing that there is a city that has everything, culture, architecture, tradition, landscapes and very friendly people, it becomes a very nice destination to visit with my family and our Catholic faith, typical of these times, inviting us to know this colonial place.
We have read that in Cuenca there are religious temples, material icons of great value and spiritual traditions and World Heritage sites. Our visit was on the days of Holy Week, unforgettable moments that remain within our best memories.
We began our walk from the Church of San Blas, a place that is imposing to the landscape, solid and spectacular religious architecture, has an altar that is very close to the people who listen to the holy mass. Together with my family we had the opportunity to be in the second row to observe the image of our Creator and see the pictorial and sculptural art. My wife even admired that modernity has come to this temple; because, by placing a coin you can light a light bulb that represents a candle. Our alms, we know, will go to the most needy.
When we asked a citizen of Cuenca, he kindly told us about a church, which before being a religious temple, was a ceremonial space for the Cañari - Inca, Todos Santos, a place full of history and colors. Thanks to a tour given by the guides of the church, we visited the whole complex, from the bell tower to the monastery passing through its patrimonial garden. Here we found some women who dedicate their lives to preserve this space, the Oblate Mothers. They told us the name of Todos Santos comes from the colonial era. Many of the faithful peasants, mostly indigenous, carried saints with different invocations to celebrate a single feast of veneration, the First of November each year. So as not to detract from any saint, the temple acquired the name "all".
Within several stories we heard the word trampantojo. It often called our attention. We were told that we could appreciate this technique in the Church of Nuestra Señora de La Merced. With the restlessness in our mind, we went there. When we arrived, we looked at the art of the murals and allegories. Concluding with my two children, trampantojo was a technique to create a real illusion of the drawing. Very admired, we also realized the temple possessed multiple works in wood.
Walking through the cobblestone streets observing houses with fantastic architecture and balconies full of flowers, we stopped at the San Alfonso Church, which is located in front of a spectacular building, the City Hall, the place where this beautiful city is managed. The church has three wooden entrances with two imposing towers that from a distance creates the illusion of the letter H on its façade. All those who visit this place will be fascinated by the decorative allegories of its interior, which are also enhanced by the pictorial art on its walls, with the painting alluding to "Heaven and Purgatory" standing out. There are also its ornamental windows in a circular shape, which gives greater elegance to the church. The Gothic style is present in the confessionals and the traditional organ. The organ, we were told, was brought from France dating as the first of its kind to arrive in Ecuador. Without a doubt, visiting San Alfonso was a delightful encounter with religious art.
A few meters away is the Calderon Park. It is the reference area of this city, flowing around this dynamic place with vast vegetation and majestic trees. There are many buildings that demonstrate the solemn architecture. We visited the Old Cathedral, that was originally named the Church of El Sagrario, where now operates a museum displaying the architectural, religious, artistic and cultural importance. When we looked up we could admire the windows and the entire ceiling. We also observed a decorative painting that recreates a whole pilgrimage of the entrance to paradise. I commented to my children that we must be good people for the Creator to let us enter his kingdom of heaven. Thanks to the presence of a guide in the cathedral, we learned that due to its wooden construction, the church has excellent acoustics, which has allowed it to be considered a hall for symphonic concerts and other cultural events. Inside, there are works of the colony with their respective legends. For us, it was something involving and impressive; it is simply a beautiful place. We could already imagine what was waiting for us at the "New Cathedral." We smiled among all the family.
The Cathedral of the Immaculate Conception or better called New Cathedral, represents the greatness of faith transformed into majesty, an incredible place, a jewel of architecture with a harmonious fusion of styles in its structure and decoration. It has a capacity of 8,000 people and also, very much in the vanguard, televisions placed on its pillars so that during the mass we do not lose the gestures of the Father when reading the word of the Lord. In the central space, from the front, the gaze is stolen by the temple of four columns that rises covered in gold, a great Baldachin replica of the one located in St. Peter's Basilica in Rome. With a guide, you can climb up to the domes and admire a sculpture of Saint Anne and her daughter, as well as a great view of Cuenca. Mental photos that I will remember all my life. We arrive at the crypt or underground space that has served as a cemetery for people who have given religious service to the local Archdiocese. A little suspicious, but the color of the marble gave me peace of mind to continue.
The most colorful and perfumed place in town, the Parque de las Flores, welcomed us to enter the Sanctuary of Carmen. First we acquired several roses that we offered to the Virgin. Inside, the main altarpiece and the pulpit are covered in gold. There are also murals painted on the ceiling, sculptures of saints and the pictorial works in allusion to biblical fragments. The representation of the word of the Lord made art; necessary for my children to approach the bible in another way. In this temple we find the Child Traveler, an image that every December travels through the streets of the city attracting more than 50 thousand faithful and tourists. This was the story of Luis, whom we met in the place.
A must see was the Church of Santo Domingo, the second largest structure after the New Cathedral, also known as the Basilica of Our Lady of the Rosary. In its main marble altarpiece, the cedar wood image of this invocation to the Virgin Mary is exposed, being one of the oldest in Cuenca. From its entrance to the altar, with my family we feel full of tranquility, feelings of peace and admiration, looking at its murals is really captivating.
With that aura, we walked to the Church of San Sebastian. Perhaps, when observing it from the outside and comparing it with other churches, it appears a little simple; but it is precisely that detail that generates attributes for its contemplation, which begins with its carved wooden doors with representations of the New Testament and ends with its ceramic tile roof. Once inside, you can appreciate its structure with wooden columns. In its altars we could appreciate the images of Our Lady of the Snows, the archangel Saint Michael and the Lord of Jara.
Together with my family we traveled through Cuenca and its sacred spaces for days, until Easter Sunday. We thought we needed a lot of time, to be able to admire all the grandeur of its churches and to listen to the holy mass which becomes more solemn in these times. In reality, it fills us with joy to remember our #CuencaJourneys and to be part of the faith of a people who are proud of their traditions. After this experience I am sure that our children's children will have to visit these places so that they will also know and learn about the Catholic beauty in a big city.
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